En el marco de la
semana del reconocimiento a la Paz, C-innova realizó el taller de desarrollo de
la capacidad creativa (Creative Capacity Building) en San Andrés de Tumaco del
día 20 al 23 de septiembre bajo el lema de “la paz no solo se firma, sino que
se construye a diario con soluciones para nuestras comunidades” el grupo
conformado por: Fabio Fajardo, Alex Freese, Juan David Reina y Sebastián Bedoya
realizaron los talleres en los cuales estuvieron involucrados las instituciones
educativas del Sena, Universidad Nacional sede Tumaco, I.E.M Santa Teresita y
el Liceo San Andrés de Tumaco.
Este taller se
realizó con el apoyo de la Universidad Nacional - Sede Bogotá y el Centro de
Innovación de Tecnologías Apropiadas y Educación - C-Innova-, su principal
función fue apoyar a los proyectos estratégicos del Fondo Nacional de Extensión
Solidaria que tienen como objetivo realizar proyectos científicos,
tecnológicos, artísticos y culturales en el cual las comunidades vulnerables
puedan lograr una inclusión social.
La metodología
utilizada por el taller promovió el trabajo creativo, innovador y generador de
tecnologías desarrolladas por los propios participantes. Esta metodología
utilizada en el taller fue creada por el MIT D-Lab, un departamento del
Instituto Tecnológico de Massachusetts, que busca promover el desarrollo de las
habilidades para la producción de tecnologías de alto impacto en comunidades
vulnerables utilizando el diseño y los recursos locales.
En cuanto a la
logística del evento, se planeó la ruta de acción que se realizaría en esos
días, comenzando por las herramientas que se llevarían desde Bogotá, y una que
otra herramienta faltante que sería comprada en Tumaco, esto con el fin de
reducir los costos de transporte.
Por otro lado, el
espacio en el cual se realizaría el taller sería en las instalaciones del Sena,
lugar que contaba con un espacio acorde para la ejecución del taller, pues
incluía: fuentes de electricidad, buena ventilacion e iluminacion, y un gran
espacio que permitía disponer de él en la manera que lo requiriera las
actividades programadas.
Por otro lado, el
espacio en el cual se realizaría el taller sería en las instalaciones del Sena,
lugar que contaba con un espacio acorde para la ejecución del taller, pues
incluía: fuentes de electricidad, buena ventilación e iluminación, y un gran
espacio que permitía disponer de él en la manera que lo requiriera las
actividades programadas.
También, El día
anterior al comienzo del taller se coordinó entre todos los organizadores los
horarios y cronogramas de trabajo, esto con el objetivo, de saber con qué
tiempos se disponía para el desarrollo de todas las actividades, los horarios
designados para los talleres fueron: de 8 am a 12 pm y de 2 pm a 6 pm.
Los dos primeros días
los talleristas realizaron ejercicios de creación de elementos de uso cotidiano
y de impacto social, ambiental y económico hechos con materiales de bajo costo:
Bombas de agua, prensas de charcoal, materiales conductores, cortadores y
juguetes de botellas.
Ya el día 20 de
septiembre, con la realización de los talleres en ambas jornadas (mañana y
tarde) se dispusieron las herramientas y materiales en el espacio de la
carpintería del Sena. Ese día se realizaron los talleres de bomba de agua y
prensa de charcoal dirigidos por el profesor de Física, Fabio Fajardo y el
director de C-innova, Alex Freese.
El día 21 de
septiembre se realizó los talleres de construcción de juguetes con botellas PET
y materiales conductores, Estos talleres fueron dirigidos por el estudiante de
arquitectura, Sebastián Bedoya y el Estudiante de Doctorado Industria y
Organizaciones, Juan David Reina, quienes lograron alcanzar con los talleres un
proceso exitoso en ambas jornadas, con la salvedad que en la tarde se
realizaría un taller para crear una herramienta para cortar botellas dictado
por Alex Freese.
Los días 22 y 23 se
desarrollaron los talleres de creatividad, en donde acorde al interés de los
participantes, se seleccionaron 30 personas para continuar con el proceso. A
los participantes se les explicó el ciclo del diseño, el primer paso fue dar
ideas con posibles soluciones a las problemáticas que pueden tener en su
cotidianidad, espacio en donde se les dio
la oportunidad de expresar sus propias ideas, por otro lado, se realizó
una lluvia de ideas de las problemáticas que los aquejaban a ellos y a su
comunidad, eligiendo las que se consideraban más viables para ser resueltas en
el tiempo y con los materiales con los cuales se disponía. Finalmente, se
escogieron cuatro ideas para convertirse en proyectos, cada grupo estaba
integrados por 5 o 6 personas.
Cuando ya se tenían
los proyectos, se procedió al desarrollo de las ideas por parte de sus
integrantes, se les indicó las herramientas que requerían para plasmar sus
ideas con eficiencia y por parte de los talleristas se apoyó a los
participantes en su proceso, pues bien, la intención no era dirigir los
proyectos, puesto que cada grupo podía tomar sus propias decisiones autónomas.
Los talleristas, que ahora eran facilitadores, solo se encargaban de explicar
el ciclo del diseño y despejar dudas a la hora de ejecutar sus ideas.
Los proyectos que
surgieron fueron los siguientes:
- Material PET.
- Combustible con aserrín.
- Bomba de agua.
- Triturador de plantas.
Luego de que los
participantes definieron sus necesidades para concretar sus proyectos, Alex y
Sebastián se encargaron de conseguir los materiales específicos que requería
cada grupo.
El ciclo de diseño se
repitió varias veces, según lo necesitaban los integrantes de cada grupo de
trabajo, las soluciones finales fueron bastante novedosas y apropiadas a las
necesidades y expectativas de los participantes, ya que en el tiempo propuesto
se lograron soluciones significativas y satisfactorias.
El dibujo fue una
herramienta importante, a pesar de que era más interesante para los
participantes el desarrollo de modelos, los planos se volvieron un insumo
interesante para rememorar las cosas que se hicieron y las ideas que tenían potencial
de ser integradas en otro proceso.
Cada grupo logró sus
objetivos, por ejemplo el grupo de material PET, desarrolló un sistema de riego
utilizando las botellas y tubos de PVC, los chicos desarrollaron experimentos
para manejar el microgoteo y de esta manera hacer más eficiente el uso de agua
para utilizar en la agricultura.
El grupo de
combustible con aserrín desarrolló modelos de briquetas e inclusive crearon una
prensa a partir de guadua, evitando gastar madera en la fabricación de la
misma, lo que le permitió hacerla más económica.
El grupo de la bomba
de agua, integró una biela de madera que encontraron en las cercanías del
edificio a la propuesta que se enseñó el primer día de taller por parte del
profesor Fabio, está biela se instaló para reducir la cantidad de energía que
tenía que producir una persona para extraer agua facilitando la extracción del
líquido y la posible integración de un motor que pueda hacer un trabajo más
rápido.
Por último, el grupo
de triturador de plantas, desarrollaron un rayador de hojas que permitía
recogerlas inmediatamente evitando desperdicios de material, de esta forma
podrían triturar plantas locales que crean cobertura vegetal protegiendo los
cultivos y a su vez son alimenticias por lo tanto su trituración es un paso
fundamental para su comercialización.
Finalmente, el día
sábado 24 de septiembre se realizó la clausura del evento de la semana del
reconocimiento a la Paz, en donde C-innova hizo entrega de un diploma que
certificaba la participación en los talleres.
En conclusión, en
este evento los grupos pudieron exponer sus proyectos y sus experiencias,
demostrando lazos de compañerismo y trabajo en equipo que evidencian lo
beneficioso que resultan estos talleres para la comunidad según el marco del
reconocimiento a la paz.
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