Ir al contenido principal

El trabajo en equipo: las reglas del juego y las del ego



Si bien es cierto que la unión hace la fuerza, trabajar en equipo no siempre es un camino de rosas

Hay que saber capear egos y ambiciones, incompatibilidades de estilos y caracteres, intereses contrapuestos y, en resumen, lo propio de la naturaleza humana.

Sin embargo, ese dicho popular que reza que "El hombre es el lobo del hombre", no siempre es así, de hecho muchas veces no es aplicable, aunque a primera vista y por lo afanosos que son los tiempos y necesidades de esta época, así lo parezcan. Por lo anterior dicho, se propone a continuación 10 reglas de sentido común o sugerencias, para practicar en grupo, que demuestran que se puede trabajar en equipo manteniendo el buen ambiente y sin (demasiado) estrés, además de manera efectiva y plausible para los involucrados …

¡Música maestro! 🎼


Para hacer más didáctica y comprensible esta reflexión se hará una constante analogía o alusión a la manera en la que se hace música en las orquestas o bandas musicales, que obliga a la personas involucradas a Trabajar en Equipo, pues si no lo hacen el fracaso también será en equipo! 😜

1. Saberse la partitura

El trabajo de equipo es como formar parte de una orquesta en la que cada cual tiene que saberse su partitura y tocar en su momento. Tanto si estás postulando para un primer proyecto, empleo o actividad grupal de cualquier índole, así como si te has convertido en el máximo protagonista de un nuevo proyecto estratégico, una organización, empresa o comunidad, la primera regla para ahorrarse malentendidos es definir claramente tu perímetro de acción (función y cometido). En otras palabras, qué es exactamente lo que se espera de ti y lo que tu esperas hacer. Cada labor o actividad tiene sus exigencias y si deseas desempeñarlas o participar en ellas debes asumir lo que implican. ¿Te sabes la melodía? ¡Estupendo! Y bueno, tampoco se trata de apagar tu chorro creativo o relegarte a los otros. Siempre es positivo que se te vea coger la batuta de vez en cuando, pero entendiendo que no eres el único o quien tiene la razón siempre ...

2. Hallar el «tempo» (ritmo)
¡Vaya un dilema!: ¿qué es mejor, imponer tus ideas o lograr que tus compañeros adhieran a tu proyecto? Se trata de encontrar el equilibrio valiéndote de todas tus habilidades profesionales y personales, tu compromiso o, mejor aún, de tu talento: aportando ideas, siendo creativo, tomando iniciativas y contagiando tu motivación. Nadie te echará en cara que estés entusiasmado y defiendas tus ideas. ¡Pero tampoco te pases! Nada fastidiará más a tus compañeros que alguien que les agobia o irrumpe en su espacio vital, siempre llamando la atención o peor aún entorpeciendo el trabajo con negligencia o mal ambiente para tratar de imponer su postura. Aunque a veces resulte difícil, tienes que saber mantenerte en tu lugar.

3. En buena sintonía (buena comunicación)
A veces basta con unas cuantas reglas de convivencia para consolidar un grupo, fomentar la cohesión y animarse mutuamente. Por ejemplo, nunca dejes de compartir la información con tus compañeros para formar así un «círculo virtuoso» (y no vicioso). Muéstrate dinámico, activo y facilítales el trabajo adecuando sus obligaciones, horarios, posibilidades y realidades. Si tienes que hacer alguna pregunta o comentario, dale prioridad a la comunicación cara a cara, en lugar de recurrir siempre al correo electrónico, el mensaje indirecto o de plano una mala actitud. Y como guinda o remate, ten algún detalle lindo de vez en cuando, serás más difícil de olvidar. 😏 Por ejemplo, traer unos croissants para compartir en el desayuno o invitarles a tomar un café o un aperitivo al salir del trabajo, pero si estas corto de dinero o simplemente no tienes mucho tiempo, decir algo honesto y lindo que reconozca o reconforte a los demás es muchas veces suficiente. Estos detalles fortalecen los lazos y hacen desaparecer las tensiones, además se siente bien cuando recibes una respuesta agradecida de vuelta. 😌

4. Al unísono (sincronicidad)
Si un compañero está muy agobiado en sus responsabilidades o labores, échale un cable. Si le ofreces ayuda espontáneamente te quedará agradecido. Como suele decirse, «hoy por ti, mañana por mí». Además, por lo general, aunque no sea más que por solidaridad, hay que aceptar y apoyar las decisiones que adopte el equipo en su conjunto, aunque tu punto de vista sea distinto en ese caso concreto. Se trata de llegar a consensos y evitar la disputa cuando el ego grita «yo soy lo mejor o lo mas importante, lo que yo diga vale más siempre»

5. Lo valiente no quita lo cortés
Un «hola», un «por favor» o unas «gracias» son imprescindibles, son un lindo detalle. No hay que olvidar que la educación y los buenos modales son la base del respeto. Y puestos a ser correctos, trata de no emitir juicios inapelables sobre las competencias de los demás, así como hacer comentario lascivos o tendenciosos, eso daña el ambiente de Trabajo en Equipo. Es mejor considerar y promover que todo el mundo desempeña un papel importante en el logro colectivo, pues finalmente así es. Independientemente de lo que pienses en tu fuero interno, criticar abiertamente a compañeros, dictaminar quién lo hace bien y quién mal no causa buena impresión, si tienes que decir algo, con mucho tacto se lo puedes decir a la persona en cuestión y dirimir cualquier controversia. El chisme o corrillo es lo peor para todos. También hay que saber reconocer con buen talante que a veces las ideas de los demás son más apropiadas o mejores que las de uno mismo, dejar el ego de lado es sano y necesario. Aunque le duela a uno en el alma… o en el ego. 😆 Ya tendrás ocasión de demostrar tu valía la próxima vez o cuando de verdad sea necesario, por lo tanto es importante no enfrascarse en discusiones inútiles.

6. Estar a la escucha
Los demás no tienen por qué tener nuestro punto de vista (sería demasiado aburrido). Aprende a escuchar y demostrar apertura mental aunque no necesariamente estés de acuerdo. Tampoco se trata de decir que sí a todo como borregos. Los comentarios y críticas (constructivas) siempre se valoran. Ademas son la base de una construcción colectiva en un Trabajo en Equipo.

7. Poner una nota de humor
Ser formal en el trabajo o lugar de acción en el que te encuentres y demostrar interés está bien, pero lo ideal es no tomarse demasiado en serio a uno mismo. ¡Hay que relajarse un poco! Un pequeño toque de humor, una broma o chiste ayudan a distensionar el ambiente, hacer migas con los demás y crear complicidad, sin por ello dejar de respetar a los demás o a uno mismo. Una vez más, se trata de hallar la justa medida, porque no todo el mundo es humorista y no siempre es la ocasión.

8. Acordar instrumentos (consensos y resolución de conflictos)
Si surge un roce o un malentendido, es mejor hablar cuanto antes con la persona en cuestión antes que molestarse y hacerse mala sangre. Dejar un malentendido sin resolver es lo peor que puede hacerse. Es mejor tomar la iniciativa y dar una explicación sincera para hacer borrón y cuenta nueva o encontrar juntos soluciones y respuestas. Por más dificultades que haya, nunca pierdas de vista el objetivo final, que es el éxito del proyecto común, eso por lo que todos están trabajando. ¡Tú también saldrás ganando con ello!

9. Aprender a entonar (moderación y cordura)
Es inevitable que trabajar en equipo cree una serie de tensiones, desacuerdos o discordancias. Cuando la tensión se puede cortar con un cuchillo, que no cunda el pánico. No sirve de nada entrar en conflictoenfadándose uno también. ¡Eso solo empeorará las cosas! Lo mejor es salirse por la tangente y quitarle dramatismo al asunto guardando silencio o con un poco de humor. Recuerda, no hay que tomárselo tan personal, de trata de hacer entre todos y para todos.

10. Asumir los «desafines» (errores y consecuencias)
«No he sido yo, ha sido él». Cuando vienen mal dadas, echarles la culpa a los demás es un mecanismo reflejo de protección. Aunque el fracaso sea colectivo, hay que asumir la parte de responsabilidad correspondiente y los errores sin recurrir a la táctica del avestruz. ¡Vamos, un poco de valentía y responsabilidad! Quedarte en culpar no soluciona nada.

Ejercicio Final
Un poco de introspección nunca viene mal. Dedica unos minutos a preguntarte con total objetividad qué piensan de ti tus compañeros. Haz una lista con los adjetivos positivos o negativos que se te vayan ocurriendo. Esto te ayudará a corregir más fácilmente aquellos aspectos de tu actitud que perjudican al espíritu de equipo y dar con la fórmula adecuada para ser un compañero ideal. No eres perfecto, pero siempre seras perfectible, así que no te dejes abatir por los inconvenientes y no te escudes en la típica frase que mal reza: «Yo sólito puedo», que  es muy equivocada ya que en realidad siempre usamos o necesitamos lo que otros hacen, tienen o incluso lo que otros son. Así que evita ese tipo de pensamientos que genera el pernicioso ego, que además son engañosos, solo hacen que no puedas Trabajar en Equipo.



Fuentes:
  

Comentarios

  1. La imaginacion vuela cuando la necesidad llega y hasta casas con botellas eso si es Pantalon de mujer en mezclilla suavecita una maravilla.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Tejas PET

Las tejas PET son hechas a partir de botellas de 3 litros, en un proceso relativamente rápido y fácil de hacer. Son económicas, resistentes y ecológicas. La única condición para hacer tejas PET es que las botellas tienen que estar completamente limpias y en buen estado. Botella de 3 litros Se corta la parte superior de las botellas Al igual que un petambú, se corta la base y se obtiene una lámina Con una regla o escuadra se mide 15 cm  Se coloca la escuadra o regla para guiar el doblez Se utiliza el reverso del bisturí para crear una marca Se dobla la marca de la botella Se unen por la pestaña pequeña Con una grapadora se unen las botellas Una grapa por cada lado une las botellas Tejas unidas por grapas Se sella con silicona para evitar filtraciones de agua Sellamiento por silicona Finalmente se realizan una gran cantidad de tejas y se unen en filas, luego se superponen y se amarran

Ecoladrillo y petambú, materiales de construcción. Reutilización de botellas plásticas y desechos sólidos inorgánicos para la creación de estructuras constructivas

Artículo escrito para Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Artes, Diseño total y ambiental por Sebastian Bedoya ( Descargar aquí ) Resumen Las botellas de plástico se han convertido en uno de los mayores problemas ambientales a los que la sociedad se enfrenta en la actualidad. La dificultad para recuperarlas y reciclarlas tiene connotaciones sociales, económicas y culturales que han dificultado su reducción de los rellenos sanitarios. El ecoladrillo y petambú se presentan como opciones para reutilizar el material en construcción de pequeñas estructuras que pueden mitigar en parte el problema del exceso de desechos y la falta de espacios arquitectónicos.   Palabras claves Botella PET, Reciclaje, Reutilización, Desecho. Abstra ct The plastic bottles has become in one of the most difficult ambiental problems that the society have to confront in the present days. The difficulty to recover and recycle have many connotation in the social economic and culture field 

Hilos de Botella PET

Indagando sobre la versatilidad y posibilidades de las botellas PET y sus posibles formas de reutilización o transformación hemos encontrado una ingeniosa y simple forma en la cual la botellas de plástico PET se pueden convertir fácilmente y de manera casera en hilos PET que pueden utilizarse en la manufactura de diversas artesanías y objetos de uso cotidiano o accesorio. Ver vídeos a continuación: